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EL TREN DE EL SALVADOR

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Francisco Aguilar Jr. Me gustaba agacharme y poner mi oído sobre uno de los rieles del tren.   Podía escuchar cuando el tren venia aún lejos. Mi corazón saltaba de alegría y emoción . Esperábamos el tren que pasaba por la estación de El Bebedero, como a las once de la mañana. Íbamos con rumbo a Quezaltepeque,¡Mamá¡, -           ¡ Mamá¡, ya viene el tren gritaba yo, -           Todavía no, decía mi Madre; -           como no,¡ Mamá¡, yo lo oí en los rieles.   Al rato aparecía aquel mastodonte de color negro, echando sendas bocanadas de humo negro y silbando. Silbando tan fuerte que los perros salían corriendo asustados ante aquel coloso con máquina de acero,   vagones de hierro y madera.   En mis años de infancia, haber viajado a bordo del tren, fue la experiencia más hermosa e inolvidable para mí. Recuerdo que mira...

PIOJO Y Mujer Terca.

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PIOJO Y Mujer Terca. Se armó la guerra en el hogar. Discuten por cosas triviales en el hogar. -           Piojo, le dice la esposa, al marido, ya irritada por la discusión -           ¡Te voy pegar¡ dice el marido. -           ¡Piojo, Piojo, Piojo¡ …   grita la mujer enojada con su esposo. Piojo es el apodo de su marido   en el pueblo de su marido. -           Vaya pues, no me estés diciendo así. Ya sabes que no me gusta que me digan así en el pueblo, dice el marido. -           ¡Piojo¡, ¡Piojo¡ y Piojo   …¿ Y qué? , argumenta la mujer ************************************************************************** Las cacerolas vuelan en la casa. Trapeador y escoban se unen a la lucha doméstica. -¡Piojo¡, repite la mujer encachim...

LA HORA DEL ENGENDRO

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LA HORA DEL ENGENDRO. El tambor milenario de los mayas, el pito de caña y acompañantes- Procesión marha-, tocan un canto milenario: Es la hora del engendro: “Cantos de Vida y Esperanza”. Son las dos de la madrugada y la luna está llena. En el Valle De Las Hamacas: Nequepio. Es la hora del engendro de los pueblos originales de América. Para que los niños vengan sanos hay que hacer el amor cuando el tambor y el pito lo anuncian. El indio y la india son despertados para actuar prudentemente, sin que la familia se dé cuenta. Con un grito del indio y con la mecha del candil encendida, se les anuncia el evento. La caravana de indígenas camina por veredas y aldeas anunciando la madrugada. La hora de la vida llega. Tiene que llevarse a cabo el rito de la vida cuando está la luna llena para que los cipotes –bebes- nazcan bien cocinados: sanos y completos. No sietillos – Nacen a los siete meses- ni desequilibrados, ni berecos /Dundos/, ni comidos por la luna. Cada mes, en luna llena, el grito ...

LA BESTIA EN LA CASA BLANCA

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LA VARITA MÁGICA

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